Los apóstoles de la iglesia primitiva obedecieron el mandamiento de Cristo: “Predicad el evangelio a toda criatura” (Marcos 16.15) (Col 1:23) si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro.
Realmente no todo el mundo se convirtió, pero de acuerdo al testimonio de algunos de sus enemigos los discípulos fueron culpables de trastornar el mundo entero. En un poco tiempo ya ellos se habían convertido en la luz del mundo; no la luz que se pone debajo de una cama, sino la que se pone en un candelero. Ellos eran como una ciudad asentada sobre un monte que no puede esconderse. Los discípulos se convirtieron en la fuerza que los reyes y los representantes de la ley tenían que tener en cuenta. Miles y otras miles de personas fueron añadidas a la iglesia. Esto constituyó mucho más que añadir nombres a la lista de la membresía. Las vidas de las personas eran cambiadas dramáticamente. Los demonios eran echados fuera. La llama ardía a medida que los nuevos cristianos depuraban sus hogares así como también sus corazones.
¿Acaso fue eficaz la iglesia apostólica?
¡Por supuesto que sí!
¿Qué no los hizo eficaces?
1. La iglesia apostólica fue eficaz, pero no porque ellos tenían mucho dinero para financiar programas misioneros (Hch 3:6) Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.
2. La iglesia apostólica fue eficaz, pero no a causa de los seminarios para pastores entrenados y para los que ministraban (Hch 4:13) Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús.
El fariseo que se convirtió en un apóstol y que fue criado a los pies de Gamaliel dio el siguiente testimonio que aparece en Filipenses 3.7. “Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo.”
3. La iglesia primitiva fue eficaz, pero no porque no enfrentó oposición .(Hch 8:1) Y Saulo consentía en su muerte. En aquel día hubo una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén; y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria, salvo los apóstoles.(Hch 9:1) Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al sumo sacerdote,(Hch 12:1-3) En aquel mismo tiempo el rey Herodes echó mano a algunos de la iglesia para maltratarles.
Y mató a espada a Jacobo, hermano de Juan.
Y viendo que esto había agradado a los judíos, procedió a prender también a Pedro. Eran entonces los días de los panes sin levadura.
4. La iglesia apostólica fue eficaz, pero no a causa de sus instituciones, programas misioneros, escuelas bíblicas, concentraciones juveniles o casas publicadoras. Esto no quiere decir que todas las instituciones religiosas son malas. No obstante, si este tipo de instituciones religiosas hubiera sido lo que hicieron que la iglesia primitiva fuera eficaz, entonces la Biblia nos hubiera hablado de las mismas.
5. La iglesia primitiva fue eficaz, no porque integró al cristianismo con el judaísmo u otra religión en los lugares donde se extendía (véase Hechos 15)y (Hch 19:23-29). Más adelante la falsamente llamada iglesia se convirtió en una experta en mezclar al cristianismo con la cultura local y las prácticas de adoración de la época para hacer que la misma sea más del agrado de todos. Pero así no fue con la iglesia apostólica. Los discípulos disgustaron a todo el mundo y alteraron muchas cosas, menos a los verdaderos buscadores de Dios.
La iglesia apostólica fue eficaz porque:
1. La misma estaba llena del Espíritu Santo y había unidad (véase Hechos 2.1-4; 4.31). Las expresiones “unánimes”, “una misma cosa” y “un alma” se usan en estos pasajes cuando el Espíritu Santo hizo temblar el lugar donde los discípulos estaban congregados. Sin duda alguna, una de las razones que el Espíritu Santo pudo moverse de esa forma tan majestuosa entre los discípulos fue porque ellos estaban unidos.
2. La misma era audaz (Hch 4:31) Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios.
Esta virtud se encuentra directamente relacionada con haber sido llenos del Espíritu Santo. Pablo nos recuerda en 2 Timoteo 1.7 que “no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”. Incluso el propio Esteban, estando frente a una multitud sanguinaria y furiosa, se dirigió a la misma como: “¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos!” Esteban habló de la forma que era en realidad. A pesar de que la persecución que aconteció después de su martirio dispersó a la iglesia apostólica, los discípulos fueron a todas partes predicando el evangelio (Hch 8:4) Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio.
3. La misma tomó en serio la cuestión del problema del dinero desde sus inicios. (Hch 4:32-37) Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común. Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos.
Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido,y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad. Entonces José, a quien los apóstoles pusieron por sobrenombre Bernabé (que traducido es, Hijo de consolación), levita, natural de Chipre,
como tenía una heredad, la vendió y trajo el precio y lo puso a los pies de los apóstoles.
Jesús dijo “no podéis servir a Dios y a las riquezas”. Aparentemente la iglesia apostólica también lo conocía y lo predicaba. Estos cristianos primitivos trataron con la amenaza que constituyeron las riquezas en sus vidas al dar todo lo que ellos tenían para la obra de Dios. Los miembros de la iglesia apostólica rehusaron llamar suyo nada de lo que ellos poseían.
Evidentemente la iglesia en Macedonia no contaba con una bolsa común, pero ellos se dieron a Dios primeramente y es por eso que dar fue algo muy fácil para ellos. Ellos dieron de forma generosa, aunque se encontraban en una gran tribulación y una profunda pobreza.
4. La misma hizo numerosos esfuerzos para edificar el cuerpo. Estos esfuerzos estaban dirigidos por el Espíritu Santo, acompañados de la oración y el ayuno (Hch 13:1-4) Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo.
Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.
Ellos, entonces, enviados por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre.
Esto quería decir que no sólo los predicadores predicaban (Hch 8:4) Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio.
Ellos testificaban y predicaban espontáneamente. Todos ellos eran misioneros. Además, ellos aceptaron y esperaron la persecución. Por último, ellos testificaron que era un privilegio sufrir a causa del Señor Jesús.
5. La misma estaba separada del mundo y tenía un testimonio de santidad. Los no creyentes temían unirse al grupo de hermanos (Hch 5:11-14) Y vino gran temor sobre toda la iglesia, y sobre todos los que oyeron estas cosas.
Y por la mano de los apóstoles se hacían muchas señales y prodigios en el pueblo; y estaban todos unánimes en el pórtico de Salomón.
De los demás, ninguno se atrevía a juntarse con ellos; mas el pueblo los alababa grandemente.
Y los que creían en el Señor aumentaban más, gran número así de hombres como de mujeres;
La iglesia predicaba el arrepentimiento dondequiera que iba sin tener alguna vergüenza al hacerlo, desde Simón el mago hasta el rey Agripa. Esto quiere decir que ellos escucharon e hicieron caso al llamado de Dios de salir y de apartarse de lo inmundo. Es por eso que se convirtieron en hijos e hijas del Todopoderoso y retuvieron su eficacia en medio de un mundo hostil.
La iglesia apostólica fue muy activa en su servicio al Señor Jesucristo. La misma llevó a cabo lo que Cristo le encargó que hiciera.
¿Y qué de ti y de la iglesia de la cual tú eres parte?
Luc 6:46 ¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?
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