En el Nuevo Pacto no celebramos las ceremonias del Antiguo porque son SOMBRAS;no ofrecemos sus sacrificios porque tenemos el perfecto sacrificio de Jesucristo; no estamos sujetos a sus leyes morales porque exigen algo que no podemos dar:la perfección.
Por el sistema de la gracia cumplimos la justicia de la ley sencillamente por andar conforme al Espíritu,no conforme a la carne. EL PACTO ANTIGUO CONTIENE LEYES CEREMONIALES, SACRIFICIALES Y MORALES,PERO ES UN SOLO PACTO.
"La ley","la ley de Dios",y"la ley de Moisés"es UNA MISMA LEY (Lucas 2:22-24,27,39;IIReyes21:8;IICrónicas33:8).
Hay leyes (o sea mandamientos)ceremoniales y leyes morales pero TODAS son parte del mismo pacto antiguo,NO de dos pactos diferentes.
Hay muchas leyes de moralidad además de las que se encuentran en los diez mandamientos. Es decir que lo que algunos religiosos EQUIVOCADAMENTE llaman la ley"ceremonial"contiene MUCHAS leyes MORALES (Éxodo22:2, 22;23:2;Levítico19;Deuteronomio 16:13,18,19;17)
Si cumplimos una parte de la ley,tenemos que cumplir TODO (Gálatas 5:3;Santiago2:10,11).
Fíjese bien que esto es cierto de leyes "ceremoniales"como la circuncisión y leyes "morales"como"no matarás.
Algunas veces es hecha una distinción entre la ley moral y la ley ceremonial, o la “Ley de Dios” y la “Ley de Moisés”.
Es admitido por aquellos que hacen está distinción que la “ley ceremonial” o la “Ley de Moisés” fue abolida, pero dicen que la “Ley de Dios”, la “Ley moral” aún permanece.
Esto es hecho frecuentemente en un esfuerzo por encontrar autoridad para la guarda del día de reposo hoy día.
La Biblia no hace tal distinción. Los términos “Ley de Dios” y “Ley de Moisés” son usados intercambiablemente (Esd. 7:6; 2 Cr. 34:14; Neh. 8:1-3,8-9). Hay una referencia a ciertas cosas ceremoniales que están escritas en la ley del Señor (2 Cr. 3:13). La distinción que hace el hombre falla todas las veces por el afan de justificar la practica de observar el dia sabado.
Cuando los escritores del Nuevo Testamento hablaron de la ley, hicieron referencia a los libros en cada división del Antiguo Testamento — La Ley de Moisés, los Profetas y los Salmos (Luc. 24:44). Esto es suficiente para mostrar que la distinción que hace el hombre entre la ley de Dios y la ley de Moisés no es verdadera.
Puesto que el antiguo pacto ha sido abolido, nadie puede apelar a éste para apoyar cualquier enseñanza religiosa para atarla u obligarla sobre el hombre hoy día. Fue dado solamente a los Judíos y aún así ahora están liberados de este. Como orden religiosa la Ley Judía llegó a un fin con la muerte de Cristo. Como institución civil, la nación Judía duró hasta el 70 D.C., cuando Jerusalén fue destruida por el gobierno Romano.
El Antiguo Pacto fue dado a un pueblo diferente bajo una dispensación de tiempo diferente.
No podemos aprender en el Antiguo Testamento lo que debemos hacer para ser salvos. Esta información se encuentra solamente en el Nuevo Testamento.Para aquellos que piensan que la salvación se puede obtener por guardar los Diez Mandamientos presentamos la sencilla y apremiante declaración del Señor Jesús: “... porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis” (Jn. 8:24). Uno podría guardar todos los diez mandamientos, morir, y estar perdido. La fe en Cristo no fue enseñada en el Antiguo Pacto, sino que es una necesidad fundamental en el Nuevo Pacto.
El libro de Hebreos enseña que el nuevo pacto es mejor y más excelente que el antiguo pacto. El libro dice claramente que un cambio de sacerdocio del Levítico u orden Aarónico a uno según el orden de Melquisedec necesitó un cambio en la ley (Heb. 7:11-12). Hebreos muestra que Cristo quitó el primero para establecer el segundo (Heb. 10:8-10). 1. El libro de Hebreos enseña que el Nuevo Pacto es Mejor.a. El tema del libro de Hebreos es lo “mejor”. Todas las profecías del Antiguo Testamento, ángeles, mediadores, provisiones de reposo, y sacerdotes, junto con el pacto y los sacrificios son descritos como siendo buenos, pero el Nuevo Pacto y todo lo que disfrutamos como resultado de éste es representado como“mejor”.
Cerca de 900 años después de hacer el pacto en el Sinaí , el Señor declaró que haría un nuevo pacto (Jer. 31:31-34).
Cuando el Señor anunció que haría un nuevo pacto, dio por viejo al primero (Heb. 8:13).
Cristo vino a cumplir el primer pacto, quitarlo, y traer un nuevo pacto (Mat. 5:17-18). ¿Cuándo hizo esto? Clavó la ley en la cruz (Col. 2:14-17). No debemos permitir que nadie nos juzgue con respecto a las ordenanzas del Antiguo Testamento tales como comer, beber, días de fiesta, lunas nuevas, días de reposo, etc. Todo esto es sombra de las buenas cosas que disfrutamos ahora en Cristo.b. Cristo abolió en su carne lo que produjo la enemistad entre los Judíos y Gentiles (Ef. 2:14-17).
La Ley tenía que ser quitada antes que los Gentiles pudieran ser reconciliados con Dios junto con los Judíos en un sólo cuerpo. Pablo enseña que el pacto que fue grabado con letras en piedra ha sido “abolido”, ha desaparecido, y superado por un pacto mas glorioso (2 Cor. 3:1-16).
La ley fue dada a Israel en el Sinaí, y a ningún otro pueblo de la tierra
según las Sagradas Escrituras, la ley fue dada única y exclusivamente a un pueblo, el pueblo hebreo y a ningún otro pueblo de la tierra.
No existe ni un versículo donde se ordene predicar la ley a los gentiles. La ley fue para un pueblo. El evangelio es para toda criatura. El Señor envió a sus discípulos a predicar el evangelio y no la ley.
voy a citar un versículo que dice algo, tanto como que establece la incompatibilidad y lo irreconciliable de que el pecador pueda ser salvo por gracia y por guardar la ley al mismo tiempo.
Me refiero a Romanos 11:6: “Y si por gracia, luego no por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es obra”. Esto demuestra que la salvación no puede ser por gracia y por obras; tiene que ser gracia sola ó por obras solas. Y ¿a qué obras se refiere aquí? ¿Se refiere a la ley? Puede verse comparando el texto citado con Romanos 3:20, donde dice: “Porque por las obras de la ley ninguna carne se justificará delante de él”. Y escribiendo Pablo a los gálatas (2:16) les decía: “Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo”. En Efesios 2:8-10, dice: “Porque por gracia sois salvos por la fe”.